Etilmercurio respondió al llamado internacional y nacional y se movilizó en la Marcha por la Ciencia, que buscaba visibilizar el rol de las científicas y científicos, así como la importancia de la ciencia en la sociedad.
Nuestro interés siempre ha sido aportar a debates de interés general usando evidencias y convertirnos en un canal de comunicación con la ciudadanía en relación a temas científicos. Expresamos en nuestro blog y en redes sociales, siempre con nuestro estilo, el amor que tenemos por la ciencia y tratamos de transmitirlo a las niñas, niños, jóvenes y la ciudadanía en general. Y esto fuimos a hacer a la marcha. Somos ciudadanas y ciudadanos, somos científicos y científicas, somos nerds y nos encanta.
Queremos que haya más diversidad de investigadores e investigadoras en ciencia, que cualquier persona con talento tenga la oportunidad de estudiar una carrera científica y trabajar en ella. Queremos que los debates informados, con argumentos basados en evidencias sean la norma y no la excepción. Queremos que todas y todos tengan una comprensión mínima del quehacer científico, que comprendan lo mucho que ha ayudado la ciencia al bienestar de la humanidad, y lo mucho que puede aportar para mejorar el mundo.
Sí, también somos optimistas, soñadores y soñadoras. Hay que ser así para amar la ciencia.
La marcha movilizó a la ciudadanía en siete ciudades en Chile, en distintos formatos. Algunos caminaron, otros vararon en la playa; hubo quienes conversaron con la gente que se encontraban en el camino, hubo quienes sacaron sus telescopios y microscopios a la calle.
Etilmercurio no sólo marchó: también generó reacciones de cariño (y otras no tanto) por los mensajes que seleccionamos para que aparecieran en nuestros carteles (y que se difundieron en redes sociales). También destacamos el rol de las mujeres en la ciencia, la importancia de desarrollar ciencia en regiones y nos unimos a la solicitud de políticas públicas basadas en evidencia.