Hace algunos años, el Sarampión era un problema.
#SpoilerAlert Afortunadamente, la Chilindrina se mejoró y el señor Barriga no se contagió (en esa oportunidad).
Suena genial, pero... ¿Qué significa?
El 27 de septiembre del 2016, el Comité Internacional de Expertos de Documentación y Verificación de la Eliminación del Sarampión, Rubéola y Síndrome de Rubéola Congénita en las Américas, durante el 55.º Consejo Directivo de la OPS/OMS, declaró que la región de las Américas es la primerísima en ser declarada libre de sarampión (1).
¿Y?
¿Cómo que «y»?
¡Toda una región libre de una de las enfermedades MÁS contagiosas que conocemos!
Ya, ¿pero qué tan contagiosa es?
Acá pueden ver una simulación de casos de sarampión en EE. UU. y cómo se controla el brote gracias a una cobertura de vacunación adecuada. En la primera animación, una simulación para el estado de California, San Diego con una cobertura del 80%. En la segunda, el mismo estado, con una cobertura del 95%. Disponible acá.
También podemos entenderlo desde un número que nos gusta mucho a los epidemiólogos: nos referimos al famosísimo R0. El R0 o número básico de reproducción describe el potencial de propagación de una enfermedad infecciosa en la población (2). También se le llama Tasa Reproductiva Básica, ya que corresponde al número de casos nuevos promedio que puede provocar un caso nuevo en un período infeccioso (3). ¿Qué quiere decir esto? Pues que a mayor R0, más difícil es controlar una epidemia.
En este contexto, el R0 del sarampión se ha calculado en entre 12-18. Es decir, por cada contagiado con sarampión, habrá en promedio entre 12 y 18 nuevos afectados si no están inmunizados. Kate, dale:
Dicho de otra forma, el sarampión es tan contagioso que, si alguien tiene la enfermedad, el 90% de las personas cercanas a ella y que no tengan inmunidad también se infectarán (4).
El R0 no sólo nos permite saber el potencial de una infección, también nos ayuda a entender otro concepto que nos agrada mucho: la inmunidad de grupo o efecto rebaño, que corresponde a qué porcentaje de la población debe estar vacunada para bloquear la transmisión.
Esto tiene implícito un concepto de solidaridad, pues existe población susceptible a estas enfermedades que no puede ser vacunada. Existen diversas razones para esto: estar fuera del rango de edad necesario, encontrarse inmunodeprimida, tener alergias a algún componente de la vacuna, etc. Estas personas se ven altamente beneficiadas por la cobertura vacunal del resto.
Se calcula así: Umbral Rebaño = 1 - (1/R0). Y se ve algo así:
(Traducido de jasonya.com)
Así que es contagioso, pero... ¿Es peligroso?
Sí. El sarampión es una enfermedad grave causada por un virus que pertenece a la familia Paramyxoviridae y al género Morbillivirus (6) (sabemos que no leyó los nombres, pero teníamos que decírselos). En 1980, antes de que se generalizara el uso de la vacuna, el sarampión causaba unas 2,6 millones de muertes al año. Y actualmente sigue siendo una de las principales causas de muertes en niños pequeños, pese a que existe una vacuna segura y eficaz. En el año 2014 murieron aproximadamente 114.900 personas por esta causa, la mayoría menores de 5 años :( (7). Además, el sarampión puede causar complicaciones como infección del oído, diarrea y otras graves como neumonía y encefalitis (8).
Ojo, «libre de sarampión» no significa «erradicado»
Una zona geográfica particular se considera libre de una enfermedad cuando se controla lo suficiente como para evitar que se declare una epidemia. También se habla de que la enfermedad está eliminada. La eliminación se consigue a nivel local, mientras que para hablar de erradicación de la enfermedad hay que haberla eliminado en todas partes (9). Hasta ahora, hemos logrado erradicar sólo dos enfermedades en el mundo y de éstas sólo una en humanos: hablamos de la viruela y de la peste bovina.
Entonces, el sarampión se convierte así en la quinta enfermedad prevenible por vacunación en ser eliminada en América, tras la eliminación regional de la viruela en 1971 (y finalmente erradicada a nivel mundial en 1980), la eliminación de la poliomielitis en 1994 y de la rubéola y del síndrome de rubéola congénita en 2015 (1).
¿Y cómo lo logramos?
¡Con la vacuna!
La región lo ha logrado por medio de un esfuerzo conjunto entre profesionales, técnicos y la población en general. En 1994, las naciones del continente se comprometieron a trabajar en forma solidaria para alcanzar esta meta. Así, 22 años después, a través de la administración sistemática y masiva de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis (paperas) en el continente, podemos enorgullecernos de este tremendo éxito (1).
¿Entonces, ya no hay que vacunarse?
Como dijimos arriba, el sarampión no está erradicado a nivel mundial. De hecho, hay brotes en muchos países, ya sea por la dificultad para poder vacunar a la población o por la influencia de los grupos antivacunas. Estos grupos, que lamentablemente son cada vez más populares, generan desconfianza en la población utilizando argumentos sin ninguna evidencia científica, basándose en blogs conspiranoicos y dudosas páginas de Facebook.
El sarampión es grave y muy contagioso. Para mantenerlo a raya necesitamos alcanzar y mantener un umbral de vacunación poblacional sobre el 95%. Por eso, reiteramos el llamado a la población a confiar en la vacunación para no tirar por la borda este importante logro.
Bonus
Wakefield y la vacuna MMR: la vacuna contra el sarampión es la misma que el criminal exdoctor Andrew Wakefield atacó en un artículo que fue retractado y que le hizo perder su licencia médica (11).
Referencias
1.
Organización Panamericana de la Salud. La región de las Américas es declarada libre de sarampión [Internet]. Centro de Prensa. 2016. Disponible en: www.paho.org
2.
Ma Pilar Arriazola, José Ramón de Juanes. Inmunidad colectiva o de grupo. En: Bases de la respuesta inmunitaria a las vacunas [Internet]. Asociación Española de Pediatría. Disponible en: vacunasaep.org
3.
Canals L M. Inicio de la pandemia A(H1N1): Álgebra, cálculo y geometría del contagio. Revista médica de Chile [Internet]. junio de 2009 [citado 6 de octubre de 2016];137(6). Disponible en: www.scielo.cl
4.
Centers for Disease Control and Prevention. Transmisión del sarampión [Internet]. Sarampión. 2014. Disponible en: www.cdc.gov
5.
Althaus CL. Estimating the Reproduction Number of Ebola Virus (EBOV) During the 2014 Outbreak in West Africa. PLoS Currents [Internet]. 2014 [citado 6 de octubre de 2016]; Disponible en: plos.org
6.
Delpiano L, Astroza L, Toro J. Sarampión: la enfermedad, epidemiología, historia y los programas de vacunación en Chile. Revista chilena de infectología. agosto de 2015;32(4):417–29.
7.
World Health Organization. Sarampión [Internet]. Centro de Prensa. 2016. Disponible en: who.int
8.
Center for Disease Control and Prevention. Complicaciones del sarampión [Internet]. Sarampión. 2015. Disponible en: www.cdc.gov
9.
Scott Barrett. Eradication versus control: the economics of global infectious disease policies. Bulletin of the World Health Organization. septiembre de 2004;82(9):683–8.
10.
Ma Paz Bertoglia. Movimiento Antivacunas. Opción de pocos. Problema de todos [Internet]. Voz Ciudadana OPS. 2015. Disponible en: www.paho.org
11.
Wakefield A, Murch S, Anthony A, Linnell J, Casson D, Malik M, et al. RETRACTED: Ileal-lymphoid-nodular hyperplasia, non-specific colitis, and pervasive developmental disorder in children. The Lancet. febrero de 1998;351(9103):637–41.