Por Andrea Palet.
Roberto Torretti es autor de varios títulos de filosofía de la ciencia, pero este es el primero que dedica a la filosofía de la biología. Como compilador y traductor, reúne siete ensayos sobre lo que otros tantos especialistas entienden que significa esta idea científica y filosófica que apareció hace apenas un siglo, por lo que su historia se puede rastrear y abarcar con relativa facilidad. Esa misma juventud, sin embargo, y los sucesivos y frecuentes hallazgos empíricos de la genética de las últimas décadas influyen en su estatus de concepto fluido y cambiante, que crece y se altera frente a nuestros ojos con una rapidez inusitada en la historia de la ciencia. Y «no solo el concepto mismo se ha probado cambiante, sino que es increíblemente maleable también la realidad que se intenta captar con él», dice el editor.
Así, quizás el resultado más sorprendente de la lectura de este volumen sea la constatación de que al día de hoy no hay una sola definición de gen, al menos en lo que cabe a la filosofía de la ciencia, sino varias respuestas con diferentes alcances, a veces incluso incompatibles, así como explicaciones científicas sobre relaciones causales que contienen adverbios inquietantes en este ámbito, como «básicamente» y «de algún modo». Uno de los autores traducidos, Raphael Falk, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, ilustra este último punto con ese pasaje de Alicia a través del espejo en que Humpty Dumpty deja perpleja a Alicia al decirle que, cuando él usa una palabra, «significa justamente lo que yo elijo que signifique, ni más ni menos». Alicia replica que la cuestión es si puedes hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes, pero su curioso interlocutor le responde: «La cuestión es quién ha de ser el amo: eso es todo».
El punto crítico parece ser el concepto de información. En «Decodificando la codificación», Sahotra Sarkar afirma que la aceptación universal de la estructura conceptual de la biología molecular en tres preceptos (toda la información hereditaria está en las secuencias de ADN; esa información se transfiere al ARN por transcripción y del ARN a las proteínas por traducción; no se transfiere de proteínas a secuencias de ácido nucleico) esconde un pequeño problema: la biología molecular no tiene una noción técnica clara de lo que es información, esto es, está usando una metáfora sin poder explicativo suficiente por sí misma, por lo que estos preceptos podrían inducir a error, y en el peor de los casos, ser simplemente vacuos. Paul E. Griffiths, profesor en Exeter y Sydney, profundiza en el asunto en su trabajo «La información genética. Una metáfora en busca de una teoría», orientado hacia la idea de gen en la biología del desarrollo.
Para los que piensen que es cosa muy de filósofos este andar queriendo complicarse la vida –o, en otras palabras, que es de filósofos apreciar los conceptos polisémicos como los más fecundos–, se incluye un pequeño estudio empírico titulado «Cómo los biólogos conceptualizan el gen», cuyos resultados pueden verse en el sitio de la Philosophy of Science Association. Los autores esperaban una fuerte divergencia entre los biólogos moleculares, los del desarrollo y los dedicados a la evolución, en vista del énfasis de los primeros en la naturaleza intrínseca, estructural de gen; de los segundos en los efectos contextuales de la expresión génica, y de los terceros en los genes como marcadores de efectos fenotípicos, lo que tendría que llevarlos a apoyar más decididamente el concepto informático del gen. También buscaron los efectos de la edad y el género.
Los encuestados –biólogos doctorados trabajando en biología, química, ciencia veterinaria, agronomía, bioquímica, medicina y farmacología– debieron responder un cuestionario con las siguientes preguntas: qué es un gen (una respuesta breve y otra larga), cuál es su función biológica, qué hace que dos genes sean «homólogos» y cuál es el valor metodológico del concepto de gen. Las respuestas por edad y por género fueron muy interesantes pero difíciles de resumir aquí. En cuanto a las respuestas por especialidad, se confirmaron en general las hipótesis: «Los biólogos de todas las áreas aceptan que hay una base material para la herencia, centrada en las moléculas de ADN, pero su respectiva definición estructural (explícita o implícita) del gen refleja qué funciones de los elementos del ADN son relevantes para las cuestiones investigadas en cada área».
Conceptos de gen
Conceptos de gen Roberto Torretti Ediciones UDP 2009