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Censo compro, censo arriendo

Autor
Fecha de Publicación
2017/04/17
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Si usted estuvo de paseo en el mundo de Bilz y Pap o en T A L C A estos últimos años, quizás no sepa que el miércoles 19 de abril de 2017 se realizará un censo en todo Chile. Por ello, ese día fue declarado feriado irrenunciable y se le ha solicitado a toda la población quedarse en sus hogares.
Desde Etilmercurio hemos querido sumarnos a esta labor cívica utilizando nuestra enorme influencia (?) para informar a nuestros lectores y lectoras sobre el porqué debemos cooperar con las miles de personas que visitarán cada uno de los hogares de Chile para recabar los datos. Así es que hemos tratado de recoger algunas de las dudas y mitos que han circulado recientemente en redes sociales para aclarar un poquito la situación.
Todas estas preguntas las hemos extraído casi textuales desde las redes sociales. Si no nos cree, mire la imagen.
Al parecer hay bastantes dudas al respecto...
Empecemos.

Caché que va a haber como un día feriado, pero no caché eso del censo. ¿Qué onda?

Como decíamos más arriba, el miércoles 19 de abril de 2017 se realizará en todo el territorio chileno un censo abreviado de población y vivienda. Y por las características de este censo, se requiere que la mayor cantidad de personas respondan directamente las preguntas. Por ello, sería una muy buena idea que estén en sus casas a la hora que pasen las y los censistas en vez de estar trabajando, viajando o lanzando su precandidatura presidencial.

Oe, ¿pero por qué van a gastar plata y tiempo en hacer un censo, si basta con preguntarle al Registro Civil los datos?

No. No basta con eso.
Primero, el Registro Civil tiene los datos de la gente que ha hecho (en forma autónoma) trámites con ellos, pero deja fuera montones de situaciones que caen fuera de sus (valga la redundancia) registros. Por ejemplo, turistas, migrantes, gente que olvida hacer los trámites de defunción después de morirse, fetos de 80 años, laboratorios de clonación humana, reptilianos, etc.
Aparte de eso, el Registro Civil no tiene ni la más pálida idea del tipo de vivienda en que vive cada uno, ni de la conformación de los hogares, ni de muchas otras cosas.
Ahora, en realidad no es tan descabellado imaginar un equivalente al censo elaborado a partir de registros administrativos complementado con información muestral. Las sociedades avanzadas están moviéndose hacia eso. Y no sería raro que el censo chileno sufra algunas modificaciones para ir en esa dirección en ediciones futuras.
Por ahora, es clave saber con la mayor atomicidad posible las concentraciones de personas en viviendas, hogares, comunas, etc.
Por ejemplo, el censo permitirá saber la cantidad de niños y niñas que vive en una zona determinada o que podría llegar a vivir allí en el corto plazo, lo que facilita responder a la pregunta «¿cuántos jardines infantiles o pediatras se necesitan en esta comuna?».

OK, entiendo que es importante, pero para la encuesta Casen es suficiente preguntarle a unas pocas personas. ¿Por qué hay que gastar tantos recursos en preguntarle a todo Chile?

La metodología que se usa para deducir datos sobre un grupo grande a partir de uno más pequeño se basa en la estadística. Esta disciplina es muy útil para muchas cosas, pero no es perfecta y debe lidiar constantemente con la incertidumbre (la que se basa justamente en probabilidades). Usualmente, para que la inferencia de datos sea buena se requiere tomar una muestra aleatoria. A pesar de que hay aproximaciones estadísticas muy robustas para hacer inferencias de una población a partir de un muestreo aleatorio, es perfectamente posible, por ejemplo, que esta muestra excluya por completo a una minoría y, por las limitaciones del método, sería imposible saberlo. La única forma de tener información exacta y de estar realmente seguros de su veracidad es preguntarle a cada persona que habita en nuestro territorio.

¡Pero si hace poquito hicimos el mejor censo de la historia del universo! Lo que pasa es que en otras galaxias están envidiosos del maravilloso Censo 2012.

Tome asiento, porque tengo malas noticias para usted.
Efectivamente se hizo un censo que costó bastante dinero, pero se hizo mal.
¿Qué tan mal?
Pasó el ingeniero a cargo del puente Cau-Cau y le gritó a los del Censo 2012 que la habían cagado.
HOLI
Luego de que se levantara la voz de alarma el 2012 y el 2013, el mismo Instituto Nacional de Estadísticas de la época encargó a una comisión de revisores externos que analizara la base de datos y la metodología utilizada en el Censo 2012.

¿Qué descubrieron?

Que el Censo tuvo una cobertura horrenda y muy sesgada. ¿Y por qué pasó eso? Porque la decisión de pasar de un censo de hecho (tomado en un día / preguntando dónde durmió anoche) a un censo de derecho (hecho en trabajo de campo extenso/ preguntando cuál es su residencia habitual) se tomó con muy poca anticipación (6 meses antes), lo que hacía imposible una planificación adecuada. Incluso este Censo 2017, que tiene la misma metodología que todos los anteriores al 2012, se preparó con mucho más tiempo.
Debido a eso es que probablemente (en una decisión deleznable), la dirección del Censo instruyó la manipulación de las cifras. Específicamente, las cifras de las personas efectivamente censadas (1). Una estimación conservadora determinó que se había omitido a un 9,3% de la población (el triple de la omisión de censos en otros países latinoamericanos), y que en 70 comunas la omisión alcanzó un 20% (2). El nivel de manipulación de los datos fue tan grande, que la comisión advirtió que no debía utilizarse esa información (y es por ello que las políticas públicas siguen utilizando los datos del Censo 2002) y, en forma unánime, recomendaron realizar un censo abreviado. Que es el que se realizará el 19 de abril de 2017.
El trabajar con datos desactualizados en 15 años puede provocar una serie de problemas. Por ejemplo, la campaña de vacunación contra la Influenza utilizó las cifras del 2002. Esto provocó problemas de cobertura, especialmente para los mayores de 65 años (que son parte de la población de riesgo).

Pero la tía del primo del señor que vende diarios le dijo al medio hermano del guardia fronterizo que nos dejó pasar en la aduana que no contestara el censo porque no preguntan sobre {tema al azar}.

No querer contestar el censo como protesta contra las AFP, la colusión de la caca (pañales + papel higiénico), la inclusión de pasas en las empanadas, el azúcar en las humitas, o, en general, cualquier otro tema, en realidad daña lo que usted quiere exponer.
Si no tenemos datos precisos sobre la cantidad de personas que viven en un área, sus edades, sus actividades económicas, sus necesidades básicas y demases, no se podrán sacar conclusiones sobre prácticamente ningún tema para la definición de políticas públicas. Además, los resultados agrupados del censo no son secretos: quedarán a disposición de cualquier organismo que desee hacer análisis sociales y sacar conclusiones sobre datos válidos.

¿Y si el censista es un extranjero indocumentado que quiere venir a mi casa a secuestrar a mi familia o meterme en la cabeza esas cosas pecaminosas de ideología de género? ¿Es necesario que aprenda macumba por si me toca un censista de piel oscura (qué atroz)?

Cada censista llevará consigo un portacredencial con su identificación y su cédula de identidad. Además, cada uno de ellos y ellas ha sido registrado por el Instituto Nacional de Estadísticas y capacitado para hacer las preguntas y completar los cuestionarios correspondientes.
A pesar de que no es necesario hacer pasar a los censistas a su casa, si los pobres han estado caminado todo el día, alimentándose mal y demás, sería un bonito gesto ciudadano que le ofrezca, al menos, una silla. Pero si por alguna razón usted no se siente cómodo con el censista en su casa, todo el cuestionario se puede responder desde la puerta.
No olvide, sin embargo, que como habitante del país usted tiene la obligación legal de responder las preguntas del censo (recuerde que la información solicitada también le beneficiará a usted). No obstante, las únicas preguntas que debe responder son, precisamente, las que aparecen en el cuestionario, que usted puede descargar directamente del sitio web del Censo 2017. Las preguntas que no aparecen en el cuestionario no son parte del censo y usted no tiene la obligación de responderlas (pero esperamos que no se niegue a responderle al censista cuando le pregunte si puede usar su baño).
Aunque si le aparece este weón, siéntase libre de cerrarle la puerta en la cara.

Ah, pero si no respondo, o si respondo a la rápida, no creo que afecte al resultado, ¿no?

¡Obvio que afecta el resultado!
Las clasificaciones de vivienda y población son cortes donde, lógicamente, el corte entre una categoría y otra son de una persona o una vivienda. Esto significa que dejar de contar a una persona o una vivienda puede causar que ese sector quede clasificado luego en una categoría más pequeña y que, por lo tanto, eso le haga más difícil acceder a un consultorio, una escuela, al recorrido del transporte colectivo o a más fondos para sus políticas públicas en general.
Y esa no es la idea. ¿Cierto?
Ahora, si usted quiere que su futuro gobierno cumpla muchas de las promesas de campaña, una buena forma de ayudarlos sería cooperar con el censo. Estos datos serán usados efectivamente por la siguiente administración, sea cual sea. O por último, hágalo porque si no podría arriesgarse a una multa.
Fuente: Biblioteca del Congreso Nacional https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=1092759
Por último, si tiene dudas adicionales le aconsejamos visitar el sitio web oficial del Censo 2017 (http://www.censo2017.cl) o llamar directamente al 800 777 777.
Y por si acaso... Le contamos que varios y varias etilmercuristas estarán censando hogares este 19 de abril. Para que vea lo mucho que nos importa esta labor :)

Referencias

1.
Resumen ejecutivo comisión externa revisora del Censo 2012 http://ciperchile.cl/pdfs/08-2013/ine/ResumenEjecutivo.pdf
2.
Informe final comisión externa revisora del Censo 2012 http://ciperchile.cl/pdfs/08-2013/ine/InformeFinal.pdf